miércoles, 15 de marzo de 2017

Cacaxtla. Pinturas de 900 años. O más?

Para llegar al estado de Tlaxcala en autobús salí de la TAPO, (ver publicación de Centrales de Transporte). Una vez allí, saliendo de la Central, en la calle de atrás, pasan unas combis que deben decir Cacaxtla, por supuesto, o San Miguel del Milagro, o Nativitas, pero a estas hay que preguntarles, si suben hasta Cacaxtla. 
Para tomarlos en su punto de salida o base, hay que ir hasta la explanada del Mercado, a pocas calles de la Central.
Llegando a Cacaxtla, pasando la señora de los tacos y los puestos de artesanías, pagando en la taquilla se encuentran en plena aventura hacia el pasado.

 Si toman el camino de la derecha, llegarán al museo de sitio, pero yo soy partidaria de ver primero el original, y despues ver las réplicas y las explicaciones.

 Las cactáceas cuando no alucinan, son realmente alucinantes, en cualquier lugar del mundo.
 Los cerritos cercados son indicativos de que debajo de la tierra y aún de los arboles, hay antiguas construcciones...

 Como en todas las construcciones mexicanas, las antiguas y las modernas, sorprende la monumentalidad

 Al acercarme al edificio, lo primero que me golpeó fue un penetrante olor a cal, a cemento... Las escaleras fueron completamente reconstruídas y por lo que ví la reconstrución no durará cien años, mucho menos mil...


Pero mi espíritu crítico, calló ante el primer vestigio de color.


 Son tan hermosos, tan simples aún en su conjunto de simbolismos, tan armonioso el color y las formas, que no hay más que agradecer el conjuro que los hizo perdurar tanto tiempo y tener la posibilidad de verlos.

 Y ahora me llamo a silencio, para que, hasta que puedan viajar, vayan admirando lo que vi.




El mural de "Las Batallas"
Cuando puedan llegar, vayan más temprano de ser posible. La luz del mediodía, sumado a mi poca pericia con la fotografía, más la antiguedad, más los acrílicos que los cubren, quitan mucho de la belleza que se aprecia al estar ahi. Pero además, justo atrás está la zona arqueológicca de Xochitécatl, para la cual es válida la entrada, siempre que la visita se haga en el mismo día y para eso necesitan pensar, en hacer uno por la mañana y el otro por la tarde.

Así se ve el sitio de Xochitécatl desde el gran basamento de Cacaxtla.

Cacaxtla, nombre que proviene del Náhuat y que significa: lugar donde el agua muere en la tierra, fue fundado por la civilización Olmeca-Xilanca. Sus restos materiales evidencia que fueron un grupo sumamente rico, y esto se debio a la situación extratégica que ocupaban, paso oblligado de las rutas comerciales que unían el Golfo y la ciudad de Teotihuacán. A esto se deben también la temática de las pinturas, algunos con temas de historias marinas, batallas, hombres con rasgos de animales, mazorcas, estrellas y serpientes.
 


 
Para el color se usaban pigmentos de caolín,, obsidiana, cal y otros minerales de la región.

Desde el palacio se tenía una vista de 360°. Podían controlar todo lo que hoy es el Valle Puebla-Tlaxcala, además de deleitarse con los volcanes que yo no pude apreciar por el polvo y la contaminación.
 En definita un viajecito que vale la pena. Las pinturas exquisitas, los tacos y quesadillas de la entrada, un manjar y dicen que las nieves (helados) también lo son. Estas fotos son apenas algunas, hay mucho más por ver. Buen paseo!!

martes, 14 de marzo de 2017

Terminales o Centrales de Autobuses

Sólo en la ciudad de México había 127 terminales de autobuses, cuando desde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se tomó la desición de centralizarlas. Se dividió la ciudad en cuatro grandes zonas, según los ejes cardinales y en cada una de ellas se construyó una gran terminal.
TAPO, o TERMINAL DE AUTOBUSES DE PASAJEROS DE ORIENTE es una de las 20 más grandes del mundo. Fue inaugurada en 1978, en la presidencia de López Portillo y la hizo posible el boom petrolero de esa época. Como todas es vecina de una estación del metro, en este caso, la San Lázaro, de la línea rosa.
Desde el metro, es necesario encontrar la salida justa para no perder tiempo o perderse, busquen el cartel que dice: a TAPO, no tiene escaleras mecánicas, detalle que algún día se solucionará, espero. Al salir se entra por la primera puerta que se encuentra a la derecha y buscan la luz, como se ve en la foto de arriba.

Hay otro pasillo parecido, en realidad hay muchos pasillos, pero una vez que llegan al primer nudo de caminos, eligen este que se ve en la foto de abajo, o preguntan, siempre a los policías o guardias que andan por ahí...no es que sean un dechado de virtuosa información, pero al menos tendrán a quien culpar si no encuentran el camino...

Pero no es tan difícil...tengan en cuenta que está prohibido sacar fotos... yo con mi mejor cara de turista, pude sacar estas cinco.  A lo largo del pasillo encontrarán negocios muy variados, ropa, regalos, comidas y un imperdible, los chocolates oaxaqueños, que son una tentación ante la cual nunca me resisto.
Al final de este pasillo está la terminal propiamente dicha, con sus boleterías, salas de espera, sector central de comidas...

Esta terminal que cubre toda la zona Oriente, comprende 18 compañías transportistas y está proyectada para cubrir el movimiento de hasta 500.000 pasajeros diarios.

Cuando estaba en mi clímax fotográfico, degustando el domo, vino el guardia a decirme que estaba prohibido sacar fotos. Espero que esta nota, no comprometa la seguridad nacional. 
Sólo me queda contarles, que si llegan en auto, a la central la encuentran entre La Merced  y el Parque Venustiano Carranza en la colonia Moctezuma, delegación Venustiano Carranza. Desde el sur, por la calzada Ignacio Zaragoza, desde Oriente por la Avenida Francisco del Paso y Troncoso. Y conociendo la ciudad, si están apurados...tomen el metro. 
Y si eres mochilero y te agarró la noche, está abierta las 24 horas y puede proporcionarte una alternativa.

jueves, 2 de marzo de 2017

Valle de bravo (2° parte)

En cualquier lugar me gusta tomarme uno de esos bus turísticos como para tener un primer vistazo de lo que se considera "imperdible" y después hacer mis propias elecciones.


En Valle lo hicimos en este tranvía que sale frente al embarcadero principal y aunque incompleto, no nos defraudó en absoluto. 

Mientras esperábamos la hora de salida, dimos unas vueltas por el lugar.
Solo una vuelta, un giro de 180 grados, y nos encontramos con esta hermosa fuente.

Y caminando unos metros como quien va hacia Avándaro, una antigua casona convertida en centro cultural desde la cual sacamos esta foto...






 No pude evitar encantarme con el taller de artes plásticas pero en la casa se hacen otras muchas actividades culturales.

 Y dirán que con todo me encanto, pero ... bueno, pues si.







Y al fin nos subimos al poderoso tranvía que nos llevó a...







 A un hermoso parque a la orilla del camino, donde pudimos caminar apenas unos 15 minutos...suficientes para saber que debíamos volver!!

De allí nos dirigimos a las cascadas "Velo de Novia" como se llaman un millón de cascadas en el mundo. Pero cada una, vale su nombre, y estas también!!









 Un parque, bosque, las cascadas, puro contacto con espacios naturales, limpios de esos que te limpian hasta el alma...
Y a la mañana siguiente, luego de cargar energías con un hermoso desayuno, en un acogedor patio...
Partimos en busca del Peñón de Valle... Para ver el pueblo y el lago desde las alturas antiguas de una mole de piedra...

El lago comienza a empequeñecer a medida que subimos, y las piedras dominan el paisaje...




 Parece la mano artística del agua y el tiempo, unidas para formar esta cascada de pura piedra.



 La vida, vencedora, parece brotar del centro mismo de la roca.




Un escarabajo brillante, al que no le gustan las fotos!

Una vista de Valle de Bravo desde casi las alturas del Peñón.

 Caminos entre las rocas.


 Es apasionante descubrir las formas que el tiempo ha dibujado en la piedra.

Formas que harían las delicias del dr. Freud...

El peñón es antiguo y vital.


Y al fin vislumbramos el final del camino.











 El camino hacia la cima y...
Una amiga entre las rocas...



Y por fin, antes de comenzar el retorno, encuentro con humanos.

 Los que llegan hasta lo más alto

 Y yo que aún convaleciente, disfruté de esa aventura que al fin fue curativa, como es curativa la alegría, más en un lugar tan hermoso.

 Al bajar, chubasco, que no fue suficiente para asustar a algunos navegantes



 Nos dijeron que no podíamos irnos sin ver "los tres árboles" así que atentos a cumplir con todas las "exigencias" del viaje, caminamos y a unas calles del centro dimos con ellos.
Antiguos, hermosos, cuidados y respetados, nos estaban despidiendo...
Pero resulta que NO son los famosos tres árboles.  
Este es un antiguo ahuehuete, que data de la época de la fundación de Valle de Bravo.
Los tres árboles es un lugar, con una placa, que recuerda tres arboles que ya no están. 
Feliz, entonces, de haber conocido al hermoso y persistente ahuehuete. 









 A la mañana siguiente le dijimos adiós a Valle de Bravo. Nos tomamos un ómnibus hasta las Central del Norte, el mismo lugar de donde salimos tres días antes.  Pero yo al menos, sabía que tendría que volver porque me faltó algo de todo lo que Valle ofrece ...
 me faltó volar.