El Nevado de Toluca o Xinantécatl.

El Nevado es un volcán antiguo, que está "muerto" de toda actividad volcánica, pero muy vivo sísmicamente, como prácticamente todo el país. Está situado a unos 22 km de Toluca, capital del Estado de México y según Wilkipedia, su última erupción fue en el año 1350 a.C.

Mucha gente lo sube por sus propios medios pero yo no tuve suerte. La primera vez, con un grupo de amigos, tomamos un ómnibus desde Toluca, que tardó tando en llegar y venía tan lleno, que me bajó la presión y tuvimos que bajarnos. Ese día, lo vimos de lejos. A las 13 horas estabamos en la carretera. Mi consejo si alguien va sin auto propio o excursión, vayan lo más temprano posible, nunca en época de vacaciones escolares porque la carretera se pone pesadísima. La segunda vez, con una amiga, llegamos al primer estacionamiento y nos perdimos cuando empezamos a caminar. No se necesita guía, pero sí alguien que haya ido al menos una vez.
Tiene una altura de 4680 mts. Justo en ese pico que se ve en la foto de arriba. Es el cuarto en altura en México.

 Desahuciada de intentos, decidí tomar una excursión. Encontré gente experimentada, buenos guías, precios accesibles y fui, siempre rogando que el Nevado estuviera nevado, en diciembre y en enero.
Pero esto que ven, es toda la nieve que tuvimos, y se lo debemos también al calentamiento global, que suena bien, pero es un drama real que cada día cobra vidas en todo el planeta.

Al llegar a este punto estábamos a unos 4200 mtrs. Desde alli se sube al pico del Águila o al Pico del Fraile para hacer cima. El grupo decidió bajar a las lagunas. Estas están en lo que fueron los cráteres o chimeneas. Son de agua potable y están separadas por una formación de lava. La laguna de la Luna en la foto de la arriba, y la del Sol, en la foto abajo de este texto.

Bajamos a la laguna de la Luna, por un camino que por momentos se estrechaba peligrosamente, pero nada que nuestro entusiasmo no pudiera sortear.

El paisaje es por momentos alucinante y hace olvidar el esfuerzo, la falta de oxígeno y aún los compañeros que decidieron quedarse atrás.

La laguna del Sol es también muy hermosa. Allí pasamos una tarde muy agradable, jugando, y tomando fotos.

Pero luego hay que volver a subir...

Y despedirse de las lagunas y del dia que termina...     Darle una última mirada a las únicas flores que encontramos  en la altura ...   
                                                        

 Y agradecer a la montaña, a nuestros pies y a nuestros amigos, la perfecta compañía.